Los que alquilamos toda la vida sabemos que el principal problema es que cada dos años tenemos que mudarnos, buscar casas en miles de lugares, tener que decidir con los tiempos justos de los vencimientos de los contratos, pintar y arreglar la vivienda para dejarla en mejor estado del que la recibimos y pagar altas comisiones.
Este
miércoles,desde las 18hs en el Salón Puerto Argentino del Concejo Municipal),
Ciudad Futura presenta uno de los proyectos que fue eje de la campaña 2015, un
paquete de ordenanzas que apunta a empoderar a los inquilinos frente a los
abusos permanentes de las inmobiliarias. Cada una de las medidas fue pensada
desde una perspectiva práctica, para resolver los problemas diarios de los
inquilinos, ya que tanto los concejales como los asesores de Ciudad Futura,
TODOS, alquilan y saben de lo que se trata. A diferencia de la legislación
tradicional en este tema (de órbita nacional), que busca desde lo jurídico
torcer una relación de fuerzas desigual, esta propuesta garantiza con mecanismos
locales hacer más fácil la vida de los inquilinos empoderándolos y brindando
herramientas que faciliten la búsqueda, la permanencia en el tiempo en una
misma vivienda y evite los abusos.
Mediante
la creación de 5 nuevos instrumentos, todos gestionados por el nuevo ente
Inmobiliaria Pública, se le garantiza al inquilino saber en qué estado recibe
el inmueble a través de un sello de garantía (y evitar así que los arreglos
estructurales queden a su cargo), poder recurrir a una instancia de mediación
en caso de conflictos, saber los precios de las propiedades por zona, tener un
sistema de garantías públicas para alquilar y la creación de una plataforma
digital que concentre todo el mercado de alquiler en un solo lugar a fin de
facilitar la búsqueda, manejar los tiempos y poder generar vínculos directos
entre los propietarios e inquilinos evitando así uno de los mayores gastos como
son las comisiones que se llevan las inmobiliarias.
“Los
que alquilamos toda la vida sabemos que el principal problema es que cada dos
años tenemos que mudarnos, buscar casas en miles de lugares, tener que decidir
con los tiempos justos de los vencimientos de los contratos, pintar y arreglar
la vivienda para dejarla en mejor estado del que la recibimos y pagar altas
comisiones. Cuando por fin nos mudamos, otra vez debemos hacer arreglos que no
dependen de nosotros y cuando está todo listo, hay que mudarse nuevamente. No
sólo son los gastos económicos sino el tiempo y el esfuerzo que se pierde
buscando, manteniendo y mejorando lugares que nunca vas a poder disfrutar por
mucho tiempo”, señaló el Concejal Juan Monteverde. “Por eso, esta legislación
está pensada para darle más poder al inquilino y para hacernos la vida más
fácil a todos los que alquilamos. Que los inquilinos podamos también decidir en
qué lugar queremos vivir, en función de nuestro trabajo y nuestro modo de
vida”.
El
eje principal de la Inmobiliaria Pública - División Alquileres es que los
inquilinos puedan elegir el barrio donde vivir. Muchas veces, más allá de los
precios, el problema es contar con la información justa en el momento adecuado.
“¿Cuántas veces nos enteramos de que compañeros logran alquilar a bajo precio
en lugares que les gusta porque conocieron a alguien que tenía una propiedad y
lograron saltear a las inmobiliarias?”, se preguntó el edil. “Es una práctica
habitual entre los que alquilamos ir preguntando a cuánto alquiló un amigo,
cuánto paga de expensas, etc. Por eso, un eje importante de este proyecto es la
web del Mercado Único de Alquileres y los instrumentos estatales de control y
garantía”, completó.
La
información es un eje estratégico del proyecto. En la web se podrá no solo
tener acceso a todas las viviendas en alquiler de la ciudad en un sistema de
recorrido virtual al estilo Street View que te permite recorrer un barrio
buscando la casa que querés, sino también contar con un relevamiento en tiempo
real de los precios por zona que van subiendo los mismos inquilinos en forma
colaborativa. Además, los usuarios podrán definir un área de interés en el mapa
y configurarlo para que se envié una alerta a su teléfono cuando ingrese una
vivienda para alquilar en la zona o cuando se desocupe alguna. De esta manera,
varios meses antes de que se venza el contrato se podrá ir eligiendo, con
tiempo, un nuevo barrio para vivir.
La
Inmobiliaria Pública - División Alquileres genera una web con un sistema único
donde encontrar toda la oferta de la ciudad, tanto de inmobiliarias como de
particulares. Así, crea un nuevo mercado de vínculo directo entre los
propietarios y los inquilinos para evitar las comisiones y generar un vínculo
distinto garantizado por el Estado Municipal, tanto por los Sellos de Calidad
como por las instancias de mediación en caso de conflicto.
El
Sello de Calidad es un Certificado de Aptitud Técnica, similar al que hoy se
está tratando en el Concejo para el caso de la Compra-Venta de inmuebles. Donde
para cada transacción un profesional de la construcción visita la propiedad y
deja asentado el estado general del inmueble. De esta forma, el inquilino tiene
la garantía no sólo de saber qué es lo que está alquilando, sino que consta
ante el Estado los déficits estructurales de los cuales el propietario debe
hacerse cargo. Así se evita uno de los grandes dramas de los inquilinos que es
tener que pagar los arreglos que no le pertenecen.
Al
ser el Certificado de Aptitud Técnica obligatorio para todo contrato, el Estado
tendrá un registro real y transparente del mercado de alquiler en Rosario, cosa
que hoy no existe. Además, se promueve la bancarización del sistema y evita la
aparición de contratos usureros ya que todos pasan por la revisión de la
Inmobiliaria Pública. Así mismo, la web promueve la interacción constante entre
los inquilinos mediante un sistema de calificaciones y recomendaciones, donde
los usuarios pueden brindar y compartir sus opiniones en relación al inmueble,
su barrio, la relación con los propietarios, etc.
“El
proyecto es revolucionario porque cambia las reglas de juego actuales, le da
poder y garantías al inquilino, pero desde una perspectiva real y no de
derechos enunciados que nunca se pueden poner en práctica. Está lleno de leyes
que en teoría nos garantizan derechos que nunca se cumplen. Éste es un proyecto
que, de ser aprobado, hará la vida real de todos los que alquilamos mucho más
fácil y terminará con muchas injusticias. Tener toda la información disponible
en función del inquilino, y al Estado como garante de una relación hoy
totalmente desigual, es un gran cambio. Creemos que esta legislación marca un
camino diferente en el abordaje de políticas públicas en la ciudad, donde el
Estado local más allá de su incumbencia y jurisdicción (los alquileres son
regulados por leyes nacionales) pone toda su inteligencia y sus recursos en
función de las necesidades de la mayoría. Si hay voluntad política y
creatividad, en el Siglo XXI podemos abordar desde la ciudad todos los
problemas que creamos necesarios; estamos convencidos de que así se construye
la Ciudad Futura que necesitamos”, expresó Monteverde.
Por
último, la Inmobiliaria Pública D.A crea un sistema de garantías públicas para
los que no tienen propiedades para presentar y genera incentivos para los
propietarios que le den continuidad a los contratos de alquiler en el tiempo.
Todas estas medidas en pos de mejorar el mercado actual se completan con la
otra pata de la inmobiliaria Pública que presentamos hace unos meses, donde el
Estado construye ciudad y en ese marco desarrolla vivienda pública de alquiler.
Generando no ya nuevos mecanismos para abordar el mercado existente, sino una
alterativa distinta al mercado privado de los alquileres. Con estas dos
dimensiones, el Estado como desarrollador urbano y la división de alquileres,
la Inmobiliaria Pública se presenta como un instrumento innovador urgente y
necesario para abordar la crisis urbana que vive Rosario y construir una cuidad
más justa. Ante problemas reales, soluciones reales.