Eurocopa 2012
Se repite la historia y Cesc marcó el penalti decisivo que le da a España el pase a la final de la Eurocopa
España fue superior a Portugal pero no lo supo plasmarla con goles
Mundo Deportivo
Eso y todas las protestas del banquillo portugués que salía disparado con cada decisión suya por muy insignificante que fuese. Portugal quería llevar el partido a la batalla física, a la del otro fútbol y lo consiguió. Su centro del campo anuló al español que sólo apareció esporádicamente, pero siempre con calidad. Precisamente una combinación entre Jordi Alba e Iniesta acabó con un disparo alto de Arbeloa en el minuto nueve.
El primer cuarto de hora fue el mejor de la selección que encontraba huecos en la defensa portuguesa, pero los lusos reaccionaron apretando de lo lindo a nivel físico. Eso provocó fallos en los pases de los españoles que fueron perdiendo terreno y peligro a la hora de atacar.
En ese contexto apareció Cristiano Ronaldo, muy bien vigilado por Arbeloa y Piqué, para crear peligro en un par de ocasiones. La primera, en el minuto 13 con un centro que atajó Casillas y la segunda, en el 16' con una falta que dio en la barrera.
El partido entró en una fase en la que España quería pero no podía con el nivel físico de una Portugal que no se atrevía a irse decididamente al ataque por miedo a la roja. Y con razón porque en el minuto 28, Negredo peleó un balón que acabó en las botas de Iniesta que disparó alto por poco. La respuesta portuguesa se produjo tres minutos después con un chut de Cristiano pegado a la cepa del poste tras un fallo de Jordi Alba.
El partido continuó con esa tónica de Portugal presionando y corriendo ante un España que quería pero no podía mover con velocidad el balón porque los lusos apretaban de lo lindo con la permisividad del colegiado y cumpliendo órdenes de Paulo Bento, seleccionador porturgués, cuya consigna desde el banquillo era 'Falta, falta' cuando los españoles daban dos pases. Así, sin goles y sin ningún disparo entre los tres palos por parte de los dos equipos acabó la primera mitad.
La segunda parte arrancó casi con el mismo panorama con el que finalizó la primera. Portugal seguía presionando, pero no con tanta fuerza, mientras España tocaba y tocaba buscando el hueco para marcar. Del Bosque decidió dar entrada a Cesc por Negredo en el minuto 54. La roja perdía más fuerza y remate, pero ganaba en fútbol de combinación. Esa era la apuesta del seleccionador que quería con ese juego de pases al hueco, de paredes, atacar a la espalda de la zaga portuguesa.
La selección ya tenía toque, pero le faltaba velocidad y en el minuto 60, Del Bosque quitó a Silva por Navas para darle esa marcha más que necesitaba España. Mientras eso pasaba, Pepe le dejó su tarjeta a Xabi Alonso dándole un tremendo rodillazo en la espalda que le costó la amarilla. El central no cambia ni con Portugal ni con sus compañeros de equipo.
Esos cambios provocaron que España dominara más el balón y con ello recuperara el control del partido. Portugal se dedicó entonces a buscar el gol a la contra con Cristiano que se cambió de banda para emparejarse con Jordi Alba, un duelo que se podría dar la próxima temporada en los clásicos de la Liga.
La roja dominaba pero no disparaba entre los tres palos, bueno ni tampoco Portugal. De hecho, hasta el minuto 67 no llegó el primer chut entre los tres palos de todo el encuentro. Fue Xavi que lo hizo desde fuera del área y atajó sin problemas Rui Patricio. Casillas, por su parte, apenas tenía trabajo, ni con una falta en el minuto 72 que Cristiano envió fuera. Todo eso, amenizado por Pepe que viendo que el partido estaba aburrido, decidió dejar el papel de futbolista para ser actor y fingir patadas y entradas descomunales. En eso, lo borda y algún Oscar le debería de dar Hollywood.
El partido entró en el último cuarto de hora con España teniendo el balón, pero sin crear peligro real, igual que Portugal que lo fiaba todo a la rapidez de Nani y Cristiano, pero sin tampoco mucho éxito. El técnico portugués decidió dar entrada a Nelson Oliveira para buscar más rapidez en ataque. El peligro para España, sin embargo, llegó con dos faltas consecutivas lanzadas por Cristiano que no acabaron en nada.
Del Bosque gastó su última bala a cinco minutos del final dando entrada a Pedro por Xavi. Portugal tuvo el gol en el minuto 90 en una contra que envió fuera Cristiano Ronaldo. España, por su parte, no hizo ni una ocasión clara en la recta final y se llegó a la prórroga.
Los 30 minutos extra no cambiaron el panorama del final del partido. España tenía el balón con Iniesta haciendo de Xavi y creando peligro por las bandas con Navas y Pedro. Portugal, por su parte seguía fiel a su guión de buscar el contraataque. A todas estas, Pepe seguía dando como si no hubiese mañana con el permiso del árbitro turco, penoso, que no vio un codazo en la cara del portugués a Pedro que era la segunda amarilla.
España pudo marcar el minuto 103 cuando una gran jugada de Jordi Alba por la izquierda la culminó Iniesta con un disparo que atajó Rui Patricio. En el 105', Ramos envió alto por poco un lanzamiento de falta. Así se llegó al final de la primera parte de la prórroga. La segunda fue un calco de esos primeros 15 minutos con España siendo la dueña absoluta del balón, pero el gol no llegaba. Pedro lo tuvo en el minuto 114 en una contra, pero la defensa portuguesa reaccionó rápido y evitó el disparo del azulgrana. España lo hizo todo para ganar, pero no pudo evitar que se llegaran a los penaltis.
Xabi Alonso fue el que abrió la tanda. El tolosarra falló, su disparo se lo paró Rui Patricio. Moutinho chutaba por Portugal y Casillas lo atajó. Era el turno de Iniesta que marcó adelantando a España. Pepe fue a por el balón para tirar y marcar. Ahora, otro central, Piqué era el encargado de lanzar y no falló. Por Portugal le tocaba el turno a Nani que anotó. Sergio Ramos agarró el balón para tirar y lo hizo suavemente, a lo 'Panenka'. Bruno Alves fue el siguiente por Portugal y envió el disparo al larguero. Ahora, Cesc era el encargado de tirar y no falló para clasificar a España para la gran final.
España jugará la final de la Eurocopa. Tuvo que sufrir hasta el final, hasta la tanda de penaltir para poder clasificarse. España fue muy superior a Portugal donde Cristiano Ronaldo tuvo un papel muy gris, pero le faltaron los goles para no tener que sufrir tanto. Al final, tanta agonía tuvo su recompensa con el pase a la gran final del 1 de julio.
Del Bosque volvió a sorprender a todo el mundo y puso de inicio a Negredo. Parecía que la duda era Pedro o Silva, pero al final, el que se quedó en el banquillo fue Cesc. España recuperaba la figura del delantero centro puro para pelearse con Pepe y Bruno Alves, los dos centrales de Portugal. Y vaya si lo hizo, especialmente con el segundo que acabó la primera mitad porque el árbitro se lo permitió.Eso y todas las protestas del banquillo portugués que salía disparado con cada decisión suya por muy insignificante que fuese. Portugal quería llevar el partido a la batalla física, a la del otro fútbol y lo consiguió. Su centro del campo anuló al español que sólo apareció esporádicamente, pero siempre con calidad. Precisamente una combinación entre Jordi Alba e Iniesta acabó con un disparo alto de Arbeloa en el minuto nueve.
El primer cuarto de hora fue el mejor de la selección que encontraba huecos en la defensa portuguesa, pero los lusos reaccionaron apretando de lo lindo a nivel físico. Eso provocó fallos en los pases de los españoles que fueron perdiendo terreno y peligro a la hora de atacar.
En ese contexto apareció Cristiano Ronaldo, muy bien vigilado por Arbeloa y Piqué, para crear peligro en un par de ocasiones. La primera, en el minuto 13 con un centro que atajó Casillas y la segunda, en el 16' con una falta que dio en la barrera.
El partido entró en una fase en la que España quería pero no podía con el nivel físico de una Portugal que no se atrevía a irse decididamente al ataque por miedo a la roja. Y con razón porque en el minuto 28, Negredo peleó un balón que acabó en las botas de Iniesta que disparó alto por poco. La respuesta portuguesa se produjo tres minutos después con un chut de Cristiano pegado a la cepa del poste tras un fallo de Jordi Alba.
El partido continuó con esa tónica de Portugal presionando y corriendo ante un España que quería pero no podía mover con velocidad el balón porque los lusos apretaban de lo lindo con la permisividad del colegiado y cumpliendo órdenes de Paulo Bento, seleccionador porturgués, cuya consigna desde el banquillo era 'Falta, falta' cuando los españoles daban dos pases. Así, sin goles y sin ningún disparo entre los tres palos por parte de los dos equipos acabó la primera mitad.
La segunda parte arrancó casi con el mismo panorama con el que finalizó la primera. Portugal seguía presionando, pero no con tanta fuerza, mientras España tocaba y tocaba buscando el hueco para marcar. Del Bosque decidió dar entrada a Cesc por Negredo en el minuto 54. La roja perdía más fuerza y remate, pero ganaba en fútbol de combinación. Esa era la apuesta del seleccionador que quería con ese juego de pases al hueco, de paredes, atacar a la espalda de la zaga portuguesa.
La selección ya tenía toque, pero le faltaba velocidad y en el minuto 60, Del Bosque quitó a Silva por Navas para darle esa marcha más que necesitaba España. Mientras eso pasaba, Pepe le dejó su tarjeta a Xabi Alonso dándole un tremendo rodillazo en la espalda que le costó la amarilla. El central no cambia ni con Portugal ni con sus compañeros de equipo.
Esos cambios provocaron que España dominara más el balón y con ello recuperara el control del partido. Portugal se dedicó entonces a buscar el gol a la contra con Cristiano que se cambió de banda para emparejarse con Jordi Alba, un duelo que se podría dar la próxima temporada en los clásicos de la Liga.
La roja dominaba pero no disparaba entre los tres palos, bueno ni tampoco Portugal. De hecho, hasta el minuto 67 no llegó el primer chut entre los tres palos de todo el encuentro. Fue Xavi que lo hizo desde fuera del área y atajó sin problemas Rui Patricio. Casillas, por su parte, apenas tenía trabajo, ni con una falta en el minuto 72 que Cristiano envió fuera. Todo eso, amenizado por Pepe que viendo que el partido estaba aburrido, decidió dejar el papel de futbolista para ser actor y fingir patadas y entradas descomunales. En eso, lo borda y algún Oscar le debería de dar Hollywood.
El partido entró en el último cuarto de hora con España teniendo el balón, pero sin crear peligro real, igual que Portugal que lo fiaba todo a la rapidez de Nani y Cristiano, pero sin tampoco mucho éxito. El técnico portugués decidió dar entrada a Nelson Oliveira para buscar más rapidez en ataque. El peligro para España, sin embargo, llegó con dos faltas consecutivas lanzadas por Cristiano que no acabaron en nada.
Del Bosque gastó su última bala a cinco minutos del final dando entrada a Pedro por Xavi. Portugal tuvo el gol en el minuto 90 en una contra que envió fuera Cristiano Ronaldo. España, por su parte, no hizo ni una ocasión clara en la recta final y se llegó a la prórroga.
Los 30 minutos extra no cambiaron el panorama del final del partido. España tenía el balón con Iniesta haciendo de Xavi y creando peligro por las bandas con Navas y Pedro. Portugal, por su parte seguía fiel a su guión de buscar el contraataque. A todas estas, Pepe seguía dando como si no hubiese mañana con el permiso del árbitro turco, penoso, que no vio un codazo en la cara del portugués a Pedro que era la segunda amarilla.
España pudo marcar el minuto 103 cuando una gran jugada de Jordi Alba por la izquierda la culminó Iniesta con un disparo que atajó Rui Patricio. En el 105', Ramos envió alto por poco un lanzamiento de falta. Así se llegó al final de la primera parte de la prórroga. La segunda fue un calco de esos primeros 15 minutos con España siendo la dueña absoluta del balón, pero el gol no llegaba. Pedro lo tuvo en el minuto 114 en una contra, pero la defensa portuguesa reaccionó rápido y evitó el disparo del azulgrana. España lo hizo todo para ganar, pero no pudo evitar que se llegaran a los penaltis.
Xabi Alonso fue el que abrió la tanda. El tolosarra falló, su disparo se lo paró Rui Patricio. Moutinho chutaba por Portugal y Casillas lo atajó. Era el turno de Iniesta que marcó adelantando a España. Pepe fue a por el balón para tirar y marcar. Ahora, otro central, Piqué era el encargado de lanzar y no falló. Por Portugal le tocaba el turno a Nani que anotó. Sergio Ramos agarró el balón para tirar y lo hizo suavemente, a lo 'Panenka'. Bruno Alves fue el siguiente por Portugal y envió el disparo al larguero. Ahora, Cesc era el encargado de tirar y no falló para clasificar a España para la gran final.