El titular de la Secretaría de
Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el
Narcotráfico (Sedronar), Rafael Bielsa, afirmó hoy que el trabajo contra
el consumo de drogas en los sectores vulnerables "es una pelea que
podemos dar y ganar".
El funcionario sostuvo que en los sectores vulnerables el consumo de paco comienza a los siete años en niños “cuyo primer contacto con el Estado, aún antes que con una cloaca, salud o educación, es con la Policía”.
Por eso, consideró que la pregunta que deben hacerse los expertos es: “¿Cómo se rehabilita a quien nunca fue hábil?”.Bielsa expuso esta mañana ante un auditorio que integraban la jueza federal de San Martín, Alicia Vence, y sus colegas porteños Marcelo Martínez de Giorgi, Ariel Lijo, Julián Ercolini y Claudio Bonadio, entre otros, en el marco de una reunión organizada por la Fundación de Estudios Políticos, Económicos, y Sociales para la Nueva Argentina" (FEPESNA).
Del encuentro participaron, también, el ministro de Seguridad porteño (y ex fiscal y juez federal) Guillermo Montenegro y la Defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini, entre diplomáticos e integrantes de la Policía Federal, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval, dedicados al área.
Bielsa, quien calificó al tema del narcotráfico como “una tragedia con muchos muertos y pocos héroes”, aludió a los “consensos para desarrollar políticas hemisféricas en la lucha contra el narcotráfico” y analizó la tarea de la Secretaría a su cargo.
En ese sentido, informó que dos veces por semana junto a integrantes de la dependencia a su cargo visitan asentamientos de viviendas precarias porque el suyo es un "trabajo de territorio" donde toman contacto directo con la problemática.
El funcionario también hizo referencia al proyecto de ley del senador Aníbal Fernández que se debate en el Parlamento y señaló que “sigue el fallo ‘Arriola’ de la Corte Suprema” que estableció “la no punibilidad del consumo personal cuando se realice sin afectación de terceros”.
Explicó que la norma en estudio también agrava las penas cuando intervienen “redes criminales” en la elaboración de drogas mediante precursores químicos, como en el caso del paco; y enfatizó que la tarea requiere coordinación de las áreas estatales.