Así, ante la presencia de representantes de embajadas latinoamericanas, agregados militares de los países de la región y el teniente general de Canadá y presidente de la Junta Interamericana de Defensa Guy Thibault, el embajador sostuvo que “la identidad nacional se consolida con un proyecto de futuro como sociedad, que vaya más allá de nosotros hoy”.
Si bien “estamos en eso -aseguró Argüello- quedan luchas para que la bandera flamee cada vez con más luz. Queda, para empezar, un pedazo de país por recuperar en las Malvinas y demás islas del Atlántico Sur”.
Además, agregó el funcionario argentino, “frente al mundo quedan independencias económicas por asegurar en un escenario de muchos actores poderosos sin bandera”.
Tras recordar a las víctimas de la tragedia ferroviaria ocurrida días atrás en la estación de Once en la ciudad de Buenos Aires, Argüello relató la historia de la “Bandera Macha”, símbolo enarbolado por primera vez por Manuel Belgrano.
“Sabedor del valor simbólico que había creado, Belgrano protegió como un Tesoro sus dos banderas de batalla, una como la oficial actual que se encuentra en el Museo Histórico Nacional y otra con las franjas invertidas- azul-celeste entre blancas- que se encuentra en el Museo Histórico de Sucre”, Bolivia.
En febrero de este año, explicó, “Argentina recibió del Estado Plurinacional de Bolivia la réplica de aquella Bandera Macha”, la cual esta tarde será depositada en el Monumento Nacional a la Bandera, en Rosario.
En ese sentido, el embajador argentino en Estados Unidos mencionó que “la Bolivia que ahora nos entrega una réplica de aquella bandera es parte otra vez con nosotros -como cuando la recorrió Belgrano- de una misma América Latina que vuelve a estrechar sus manos por los valores compartidos de la patria grande”.
Del evento participó también el presidente del Instituto Nacional Belgraniano de los Estados Unidos, Martín Boneo, quien en su intervención exaltó la figura de Manuel Belgrano y explicó el origen de la bandera y sus colores.
Télam