Luego de que empezaran las negociaciones por el traspaso del servicio y que todo pareciera marchar sobre ruedas, las cosas se trabaron con la novedad.
Por eso, el Jefe de Gobierno porteño salió a explicar cuáles serían los pasos a seguir: “Me veo en la obligación de suspender el trabajo de la comisión en función del traspaso de los subterráneos". En otras palabras, no seguirán las negociaciones para que el hecho se consume.
A pesar de que la Ciudad ya había tomado la decisión del aumento en el precio del boleto, luego de que la Nación anunciara un recorte de subsidios, el servicio seguía en la órbita nacional. Con respecto a la tarifa, Macri advirtió que ahora Nación deberá decidir si vuelve al precio antiguo o lo deja como está.
Las palabras de Macri despertaron la ira de funcionarios kirchneristas. El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina afirmó que “no es momento para politiquería barata” y acusó a Macri de "buscar excusas para no hacerse cargo de los problemas". Mientras tanto, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, opinó: “Esto que acaba de hacer Macri es una muestra más de su incompetencia”. El vicepresidente, Amado Boudou, fue lapidario: “La palabra de Macri no vale ni 90 días”.