El jefe del gremio de los conductores de trenes La Fraternidad, Omar Maturano, afirmó que el maquinista Marcos Córdoba, que conducía el tren de la tragedia de Once, era "la víctima 52" del accidente y que a partir del hecho "va a queda muerto en vida".
"Todos los compañeros que se jubilan con 30 años de servicio, tienen 25 o 30 muertos en su haber, en lo que se refiere a arrollamientos en pasos a niveles y no por su negligencia", afirmó en declaraciones radiales. Ayer, se conoció el audio del diálogo entre el maquinista y la cabina de control.
A la dramática descripción del dirigente sindical sobre el maquinista que conducía la formación, le siguió el relato de las circunstancias que rodearon al trágico viaje. Maturana afirmó que Córdoba tomó el reemplazo de un conductor que no podía seguir en la estación Castelar y que entonces llevaba una demora de nueve minutos. Recordó que el tren anterior ya se había sido cancelado y que debió convertir un viaje semirrápido en uno en que debía parar en todas las estaciones.
El dirigente gremial negó que Córdoba hubiera declarado que recibió la orden "seguí, seguí, seguí" que figura en algunos testimonios, sino que ante el juez Claudio Bonadío se limitó a decir que "se quedó sin frenos y después hablo de cosas técnicas, de todos los días". A su vez, detalló que el maquinista recién se enteró de la tragedia cuando habló con el magistrado ya que hasta ese momento había creído que sólo fallaron los frenos sin consecuencias y explicó que "entró en llanto" y tuvo que demorar las declaraciones.
Sobre las consecuencias que pueden pesar en la vida futura de Córdoba,dijo que "va a queda muerto en vida". "Nos capacitan para conducir y estamos preparados, pero no para matar gente", concluyó.
TN